Mi vida en la educación.

Yo empecé Jardín a mitad de año y estaba por cumplir 3 años, mi hermana había nacido en abril y mi mama no se podía encargar de toda la adaptación que hay para la sala de 2. Me hicieron entrar directamente a la sala de 3, y el siguiente año volvería hacerlo para quedarme con chicos de mi edad. Hice la segunda vez sala de 3 en Mozambique, mi papa consiguió trabajo allá y nos mudamos por un año. Empecé sala de 4 en un colegio privado y continúe toda mi primaria allí. No me costaban mucho las materias, a veces me costaron las materias Ingles y Matemática. En tercer grado me quise cambiar de colegio porque la exigencia en el colegio privado era bastante alta, prefería cambiarme a un colegio público, llegaron las notas y no eran tan malas, mi mama me convenció de quedarme. En todo mi primario pude pasarlo bien, con buenas notas, no excelentes pero aprobaba, nunca tuve una materia baja. En séptimo grado se me ocurrió cambiarme de colegio, porque el colegio al que iba si tenía secundario, principalmente decidí hacerlo por la orientación, que era economía, yo veía a mis hermanas que estudiaban muchísimo (hicieron el primario y secundario completo allí) y aun teniendo facilidad en matemática y materias contables, les costaba demasiado. Mi mama y yo buscamos muchos colegios, yo quería ir a uno público. Por el hijo de una amiga suya conocimos el colegio Rodolfo Walsh y me inscribí de casualidad. Entre, así que le di una oportunidad porque todos hablaban muy bien de él.

Me encanto este colegio, me costó un poco el cambio de privado a público, venir con mi ropa y no uniforme, un diferente trato entre profesores y alumnos, diferentes personas, todos eran diferentes, únicos y singulares, y estaba bien, pero en un colegio privado eso no se nota tanto. Agregando el pasar de primario a secundario, fue un cambio muy abrupto para mí, aunque no me costó la adaptación. Era lo que necesitaba este gran cambio en mi vida, creo que cambiarme a un colegio público fue la mejor decisión que habré tomado. Primer año no me costó tanto, muchos contenidos ya los había visto en primaria, porque es cierto que se avanza un poco más en un colegio privado. En segundo año descuide un poco mis notas, y tuve por suerte un solo trimestre bajo, el segundo de Ingles (la profesora y yo tampoco nos llevábamos muy bien. En el último trimestre aprobé todo de suerte y en las últimas semanas, casi desapruebo como cinco materias.

Ya en tercer año hice un gran cambio en todos los ámbitos de  mi vida, decidí darle más esfuerzo al colegio y no siempre aprobar con 6 como lo hice toda mi vida. Sabía que era capaz de tener muy buenas notas, pero nunca me sentaba a estudiar, eso siempre me costó, me distraigo con facilidad. Pase tercer año con menos dificultades, a pesar de que era un año relativamente difícil. Aprendí a concentrarme para estudiar, normalmente estudio mejor bajo presión, un día antes de las pruebas por ejemplo. Este año planeo seguir con este ritmo y constancia.